| El oración del clown (La preghiera del clown)
Nosotros te agradecemos nuestro buen Protector, por habernos dado, también hoy, la fuerza para hacer el más bello espectáculo del mundo. Tú que proteges hombres, animales y barracones, tú que vuelves a los leones dóciles como los hombres y a los hombres valientes como leones, tú que cada noche prestas a los acróbatas las alas de los ángeles, haz que sobre nuestra mesa común no falte nunca el pan y los aplausos. Nosotros te pedimos protección, pero si no fuéramos dignos, si cualquier desgracia debiera sucedernos, haz que suceda después del espectáculo y, en cualquier caso, acuérdate de salvar primero a los animales y niños. Tú que permites a los enanos y gigantes ser igualmente felices, tú que eres de verdad la única red de nuestros peligrosos ejercicios, haz que en ningún momento de nuestra vida nos falte una tienda, una pista y un reflector. Cuídanos de las uñas de nuestras mujeres, que de las de los tigres nos cuidamos nosotros. Danos todavía la fuerza de hacer reír a los hombres, de soportar serenamente sus ensordecedoras risas y deja también que ellos nos crean felices. Más tengo ganas de llorar y más los hombres se divierten, pero no importa, yo los perdono, un poco porque ellos no lo saben, un poco por amor a ti, y un poco porque han pagado la entrada. Si mis bufonadas sirven para aliviar sus penas, convierte entonces mi rostro en uno más ridículo, pero ayúdame a llevarla puesta con desenvoltura. Hay tanta gente que se divierte haciendo llorar a la humanidad, nosotros en cambio debemos sufrir para divertirla;manda, si puedes,alguien sobre este mundo capaz de hacerme reír como yo hago reír a los otros.
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