poemas prohibidos de Catulo

"Fornicarios descuidada de aquella taberna sucia
que es más de nueve columnas del templo de Castor,
Tal vez usted piensa que tiene que sólo la cogida?
Lo que con las mujeres nos puto sólo usted,
y todo el mundo sabe 'cornudos?
O tal vez porque uno se sienta en una fila,
cien o doscientos como tantos idiotas,
Usted cree que me asusta en la boca ficcarvelo
los doscientos y cuántos son usted?
Créeme, debido a tu agujero del culo
scarabocchierò de las palabras
el frontón que posada.
Fuggitami de su pecho, mi novia,
Amaba como cualquier jamás será amado,
ella, también, para el que he luchado miles de guerras,
Se sienta en medio de ti. Y como si fuera digna
A vencer las vueltas.
De hecho, la carroña,
usted no es tan tonta calle Johns:
y la mayoría de todos ustedes, Ignacio,
modelo, peludo,
nacido de la gran manada de conejos que es Celtiberia.
Se obtiene bella que la barba
y esos dientes se aclaran con su propia orina ".


"Apresúrate, endecasílabos, cómo eres
desde cualquier lugar, a todos ustedes, dondequiera que esté.
Una puta desagradable piensa que soy su hazmerreír
y él se niega a dar a nuestros versos,
Si tan sólo pudiera tolerar.
Inseguiamola, y demos ningún respiro.
¿Quién es, usted pregunta, que, ves
la marcha feo, se ve como un payaso con la boca grande
mediante el acoso a la risa parece ser un cachorro de perro de la Galia.
Circondatela, y no le dio respiro:
'Fétida de puta, devolver los versos,
todos ellos, perra podrida' volver.
No te importa? Oh, qué sucio, esa gran ramera,
el mal que puede existir.
Pero creo que esto todavía no es suficiente.
Si nada más que nos podemos hacer a arder de vergüenza,
esa perra dura como el hierro.
Él grita de nuevo, más fuerte aullido:
'Fétida de puta, devolver los versos,
todos ellos, perra podrida' volver.
Pero nada, que no reciben nada, nada que ceder.
Es razonable para nosotros para cambiar su método y la forma,
Si esperamos conseguir algo por sí mismo:
'O inmaculada bondad de la fuente de casta y pura, dame los versos .


Si no eran delicado y poco elegante, Flavio,
desidereresti hablar de sus delicias voluptuosas
a su Catulo, y ciertamente se podría no estar en silencio en.
En verdad no sé lo perra que has derrota
Nunca elegidas: la vergüenza ya es una confesión.
Por otro lado que no se encuentran en las noches solitarias
grita a cualquier persona cambia su habitación en vano
fragantes guirnaldas de flores y bálsamos sirios,
y este lado, las almohadas esparcidos por todas partes y más allá del
strofinii, y los temblores constantes que sacuden la cama
y el crujido de la gente yendo y viniendo.
Y no convencen en absoluto, no sirve para nada a guardar silencio.
¿Por qué? no stiracchieresti caderas demacrados
por demasiados jodido si hice algo tonto.
Así que cualquier cosa que haya captado, Dime,
es bueno o malo. Con mis versos alegres
Quiero tomar usted y su amor allá arriba, en el cielo.


Te doy mi amor cómo donrei mí mismo,
Aurelio. Sol implorar con timidez un acto de bondad,
si algo en su mente que usted ha anhelado,
para los que la inocencia invocasti y una integridad tierna,
que mantenga a limpiar este joven,
No lo digo por la gente, porque no me importa de ellos;
que en la calle, algunos aquí que allá,
absorto en sus asuntos que son pasadas por descuido;
en verdad me temo que usted y su pene muy acoso
pei todos los chicos, que bueno o malo Sian.
Usted, cuando lo que manda, y le gusta, ¿dónde va a conseguirlo,
donde quiera que esté, siempre lista para disparar, pero fuera de la casa:
Este tipo único, no pido mucho, usted tiene que esquivar modestamente.
Porque si su mente enferma y su frenesí imprudente
Ellos conducirán, malvados, una grave pena,
mucho que aggredir injustamente mismo a mí mismo,
Ah, infeliz triste suerte que le espera,
agarrado por los pies de la puerta abierta



Aurelio, padre de todos los fornicarios
no sólo de aquellos que conocen, sino de todos aquellos
que fueron son y de los otros que vendrán a través de años,
cabrón quiere mi amor.
Y no lo ocultan: tan pronto como sea posible, jugando a solas con él,
Se frota a su lado y se los pruebe.
Mientras que los arquitectos engañado sus emboscadas
La primera vez que voy a ficcherò boca.
Y si lo hizo por completo, sin embargo, pude superarlo:
pero lo que ahora me molesta su hambre impuro,
y enseñar a mi hijo, ah, qué pena para mí para tener sed.
Así que deja de aquí, mientras que todavía inmaculada,
y no me llevara al extremo, o continuar con una polla en la boca.


Furio querida, usted no tiene un sirviente ni el dinero
y no un error o una araña o el calor de un hogar,
pero usted tiene un padre y una madrastra, que en realidad
con sus dientes podían triturar la piedra,
Estás con esta muy bien sus padres
y con respecto seca que de su esposa como la madera.
No es tan extraño: son todos muy bien,
digerido de manera excelente, no temas nada,
que son el fuego, o desastres graves,
o acciones infames, o venenos pérfidos,
o cualquier otro tipo de accidente que puede cagionar peligro.
Y, sin embargo, gracias al sol y el frío y el hambre
usted tiene más cuerpos arrugadas de una bocina
o existe lo más reseca.
¿Por qué no se debe sentir bien y ser feliz?
Usted no sabe lo que el sudor, y ni siquiera la saliva,
o flema ni la nariz mocos desagradable.
Y esta limpieza que puso mucho más alto,
su culo es más de un salierina vidrio limpio,
el caca y no diez veces al año; y lo que haces
Es más duro de una piedra y guijarros de río secos;
tanto es así que si sfregassi y stropicciassi en sus manos,
que no se ensucian ni un solo dedo.
Estos gradevolezze tan afortunados, Furio,
no despreciarlos o sostiene miserables,
y luego terminarlo implorar los cientos de oro
como de costumbre: ya está lo suficientemente feliz.